En el presente
estudio descriptivo analizaremos la importancia que tiene la madre en la conducta del niño menor de
doce años. Para realizar el análisis hemos usado citas bíblicas y diversas
fuentes de investigación. Nos hemos trazado como objetivo analizar la
importancia que tiene la madre en la formación de la conducta del niño. Como
objetivos específicos estudiaremos el impacto
que causa la madre en la formación de la conducta y en la formación educativa
del niño. La educación y convivencia diaria de la madre constituyen
un papel crucial para la formación del niño y es la base para formar una
sociedad equilibrada con valores morales y éticos.
PALABRAS
CLAVES: MADRE, NIÑO, DESARROLLO INTEGRAL.
ABSTRACT
In the present descriptive study we will
analyze the importance that the mother has in the behavior of the child under
twelve years of age. To carry out the analysis, we have used biblical citations
and various sources of research. We have set ourselves the objective of
analyzing the importance of the mother in the formation of the child's
behavior. As specific objectives we will study the impact that the mother
causes in the formation of behavior and in the educational formation of the
child. The daily education and coexistence of the mother constitute a crucial
role for the formation of the child and is the basis to form a society balanced
with moral and ethical values.
KEY WORDS:
MOTHER, CHILD, INTEGRAL DEVELOPMENT.
·
Importancia
de la madre en la formación de la conducta del niño:
Comenzaremos
a hablar sobre el impacto que produce la madre en la conducta del niño durante
los primeros años de vida hasta el inicio de la adolescencia. Para ello Arévalo
E. (2005) menciona:
La sola
presencia de la madre, y aun cuando sus acciones sean insignificantes, actúa
como un estímulo para el bebé. Durante el primer año de vida, las experiencias
y las acciones intencionales son quizá las que ejercen aisladamente la
influencia más importante en el desarrollo de la personalidad del infante.
Podemos observar cómo el niño siente placer al interactuar con ella si su
conducta tuvo éxito, mientras que abandona las que llevan al fracaso, con lo
cual el niño aprende con el método de “probar equivocándose”, reforzado por la
recompensa y el castigo. Otro factor de
reforzamiento son las preferencias de la madre: el niño tenderá a comportarse
de aquella forma que agrade a su madre, con lo cual las preferencias de ésta
tendrán influencia directa en su desarrollo.
La madre
forma un papel importante durante los primeros años de vida ya que va formando la
conducta del niño y va desarrollando su personalidad, de esto dependerá la
formación de su carácter como individuo. En la Biblia en el libro de proverbios
17: 25 indica “Los hijos necios traen dolor a su padre y amargura a la que los
dio a luz”. En este salmo describe como el niño cuando no es corregido a tiempo
es comparado como un necio que produce dolor al padre y amargura a su madre.
Por otro
lado la Biblia hace referencia
que los hijos son un regalo de Dios para los padres en el libro de Salmos 127:3
“Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte. Por ello los padres deben inculcar la disciplina, amor y
respeto a los hijos como lo indica Arévalo
E. (2005):
La familia
es el lugar donde el niño aprende sobre la disciplina, amor y respeto es en el
hogar, donde los padres son el espejo donde se miran los hijos, por ello, la
madre que representa un modelo a seguir, debe reforzar las acciones que el niño
debe aprender, a través del amor y la aceptación que transmite a su hijo,
dándole libertad para ser él mismo, para desarrollarse a su propio ritmo, hasta
ser capaz de valerse por sus propios medios.
La Biblia
y Arévalo indican la importancia que tiene la familia para la formación del
niño, entre ellos la madre como eje fundamental para la formación a través de
su cariño, atención, cuidado, escucharlo, abrazarlo, dándole palabras de ánimo,
corrigiendo sus errores, su conducta inadecuado frente a situaciones diversas. En
caso contrario de que la madre se
descuide de la formación del niño en su vida diaria pueden llegar a ser
personas improductivas, egoístas, para la sociedad así como para la familia. Como
expresa Espinoza & Clemente (2008):
Las familias con pobres vínculos afectivos tienen
además poca tolerancia a la frustración, menor capacidad para inhibir su
conducta, son difíciles de tratar y en el 10% de los casos padecen de una
patología mental. Suelen ser egocéntricos y carecen de habilidades empáticas.
Ante lo
referido nosotros estamos de acuerdo con los autores, en cuanto al aporte de la
familia y en especial de la madre en la formación de la conducta del niño a
través de los vínculos afectivos, un abrazo, un beso, una caricia, una frase de
aliento “lo hiciste bien”, “puedes hacerlo mejor”, “eres el mejor regalo que
Dios me dio”, etc, refuerzan en el niño la confianza, su autoestima, les
favorece a desenvolverse más seguro dentro de la familia, en la escuela, en la
sociedad, a respetar a los demás. Cuando el niño recibe lo contrario podemos
observar una conducta inhibida, no sabe establecer relaciones con los demás, es
egoísta, carece de empatía y hasta presenta conductas agresivas, nadie quiere
jugar con él y hasta llega a aislarse de todos.
·
Disciplina
y amor aliados para la formación del niño:
El libro
de Efesios 6:4 indica “Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que
los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del
Señor”. El apóstol Pablo en su carta a los Éfeso recomienda no provocar a ira a
los hijos tratándoles mal con hechos y palabras despectivas, como por ejemplo
el avergonzarlos frente a los demás, a través de frases negativas como “eres un
inútil”, etc; más bien insta a
disciplinar e instruir con amor. Asimismo
en el libro de Proverbios 29:15 indica: “Disciplinar a un niño produce
sabiduría, pero un hijo sin disciplina avergüenza a su madre”. Haciendo
referencia lo necesario que es la disciplina en la formación del niño, siempre
y cuando esta sea dada en el momento oportuno y de manera correcta no llegando
al extremo – maltrato. Un niño disciplinado correctamente es sinónimo de un
buen hijo que no trae vergüenza a su madre. Por ello Eliana Ortega Paredes
(2014) menciona:
He visto muchos casos de progenitores que, desentendiéndose de su
responsabilidad, han dejado la formación de su tesoro más querido en terceras
personas o instituciones, y no porque no vivieran con sus hijos, sino
simplemente por no darles el tiempo suficiente para compartir con ellos. Los
resultados en estas situaciones han sido negativos: jóvenes desorientados, sin
autoestima que los respalde, sin principios o muy pocos. Ellos son los más
propensos a caer en diversos estragos que finalmente terminan por destruirlos.
(p 70-71)
La
principal causa de los problemas sociales comienza en los primeros años de vida.
La la Biblia indica que la disciplina de los padres es importante para la
formación de los niños. Como consecuencia de la mala formación y desatención
parcial o total conlleva en un futuro a ver jóvenes desorientados, sin autoestima y sin
principios tal como indica la Biblia y Ortega Paredes.
Otro de
los factores que producen problemas sociales hoy en día es cuando la madre y el
hijo pasan muy poco tiempo. La Biblia en el libro de Tito 2:4-5 aconseja: “Esas
mujeres mayores tienen que instruir a las más jóvenes a amar a sus esposos y a
sus hijos, a vivir sabiamente y a ser puras, a trabajar en su hogar, a
hacer el bien y a someterse a sus esposos. Entonces no deshonrarán la palabra
de Dios”.
En esta
cita bíblica aparece la palabra griega “phileoteknos”. Esta palabra representa
una clase especial de “amor materno.” Lo
que indica esta palabra es preferir a nuestros hijos, cuidarlos, alimentarlos,
cubrir sus necesidades, abrazarlos, entablar una relación de amor y respeto, a
cada uno de ellos porque son especiales y con características peculiares. La
Biblia enfatiza el “amor materno” como responsabilidad de la madre. Porque de
ella depende el cuidado y bienestar de sus hijos porque nadie mejor que ella
que lo conoce lo va formar, instruir, cuidar en amor para la vida. Nos habla de
la importancia de la madre como cuidadora de su casa, (hacendosas en el hogar) Debe
proveer no sólo el cuidado físico y emocional, sino también el cuidado
espiritual. Al nacer sus hijos ella debe enseñarles a amar a Dios y a estar
sujetos a sus padres. Ella es su maestra y consejera. Les escucha y les da
consejos sanos. Es compasiva con ellos y también les disciplina cuando la
necesitan.
Por otro
lado cuando la madre descuida su rol de amor materno con sus hijos, vemos en
ellos la formación de una conducta inadecuada, frente a esto Julio Silva Cruz
(2016) indica:
Las madres que trabajan en empresas con horarios constituidos o
jornadas muy largas, marcan las relaciones con sus hijos por una angustia
excesiva en su vínculo. Siempre hay medios de protesta del niño, que se
expresan de diversas maneras a través de su organismo primero y de su conducta
después. Recuerdo el caso de una señora que trabajaba en un banco que incluía el
día sábado y estaba esperando un nuevo hijo, cuando vino a consultar su hija
una niña de siete años, atravesaba por un período de bloqueo, de un momento a
otro la niña empezó a bajar su rendimiento escolar, curiosamente, para esta
niña la madre, había llenado casi todos sus espacios, iba una profesora a casa,
practicaba ballet, asistía dos veces por semana a un taller de pintura, amén de
que estudiaba alemán. Como ustedes podrán observar, esto entre otras cosas
llegó a saturar a la niña y llegado un momento la quebró. (p2)
A lo
mencionado por el psicólogo Julio Silva quien nos menciona que cuando la
relación madre e hijo está resquebrajada ya sea porque ella descuida su rol de
madre, dedicando tiempo a otras actividades fuera de casa o por su trabajo de
tiempo completo, creyendo suplantar su ausencia con actividades que su niño
pueda realizar durante el día como acompañamiento de maestro particular, clases
de futbol, ballet, etc, asumiendo que todo eso contribuye al bienestar y
formación de su niño, sin considerar en los daños que ocasiona en su
personalidad, conducta dándose cuenta muy tarde cuando ya no puede controlar a
su niño(a) , cuando quiera corregir la conducta inadecuada de su niño y no
pueda, se lamentará, diciendo ¡Te di todo lo que necesitabas te compre los
mejores juguetes, cuadernos, libros, la mejor ropa, te puse en una academia para
que seas un buen jugador de fútbol y mira ahora como actúas no me obedeces, no
escuchas mis consejos, etc! No esperemos que ocurra esto con nuestros hijos
estamos a tiempo de brindarles todo el amor, cuidado, protección, orientación,
disciplina como menciona la Biblia y lo estamos comprobando también con
estudios realizados por psicólogos, en nuestras manos está la formación de
nuestros niños con amor, disciplina e instrucción de la palabra de Dios, la
Biblia.
·
Contribución
de la madre en la formación educativa de sus hijos:
La madre formar
un papel trascendental en la formación académico
del niño, ante ello la Unesco en 1999 menciona lo siguiente que:
El papel
de las mujeres, que en general son las que más en contacto están con los hijos,
mejora también las condiciones en que se desenvuelve el niño. Se ha demostrado
empíricamente que el fomento de las capacidades propias de la madre puede, a su
vez, estimular y sustentar el desarrollo mental del niño y preparar el terreno
para que su futuro aprendizaje tenga éxito. (p7)
Es así que
podemos decir que el rol de la madre es sumamente importante en el aprendizaje
del niño ya que influye en la formación del desarrollo mental las muestras de
cariño, protección, la alimentación adecuada, el contacto directo. Todo esto forma
un entorno propicio al aprendizaje, en el que los niños pueden explorar,
experimentar y extraer sus propias conclusiones acerca del mundo. Además está
comprobado científicamente que el niño a corta edad desarrolla con facilidad la
sinapsis en el cerebro gracias al estímulo que recibe de sus padres al estar en
contacto con ellos.
La
lactancia materna también juega un papel importa en el desarrollo y proceso de
aprendizaje del niño. La UNESCO (1999) expone:
La
lactancia materna, por ejemplo, combina muchos aspectos de la puericultura y
muestra el enfoque global que habría que aplicar al desarrollo del niño: por un
lado, la leche materna es la sustancia más nutritiva e higiénica para los bebes
y, además, es fácilmente digerible (basta con observar que, en sus primeros
cuatro o seis meses de vida, los lactantes no necesitan otro alimento); por
otro lado, hace intervenir muchos de los factores necesarios para el
desenvolvimiento del proceso de aprendizaje, esto es, el contacto visual, el
escuchar a la madre, el contacto corporal, la observación, etc. (p9)
En la
actualidad observamos a muchas madres en diversas condiciones madres solteras,
madres que realizan actividades fuera del hogar, o trabajan tiempo completo, o
por buscar mejoras salariales trabajan fueran del país dejando a sus niños
desde bebes, ausentándose en una etapa importante como es la lactancia la cual
como menciona la Unesco favorece el desenvolvimiento del proceso de aprendizaje
del niño con éxito. Cuando las madres descuidan o se ausentan en esta etapa
repercute significativamente el aprendizaje del niño.
Por otra
parte Pérez, D., Fernández, J y Rodríguez, J. (2015) en su estudio llegaron a
la conclusión que: Un 96% coincide en señalar que la principal responsabilidad
de educar a los hijos recae en primer lugar en las familias, de modo que
quienes citan las otras alternativas propuestas, estado (1%) o profesores (3%)
recogen un número ínfimo de menciones. (p 45)
Podemos
determinar la importancia de los padres en la educación de sus hijos desde
temprana edad, ya que en casa ellos aprenden normas de convivencia, su lengua
materna, desarrollan sus habilidades, capacidad de socializar, etc. Por ende
esta responsabilidad no debería de recaer en otras personas como abuelas,
vecinas, etc.
Según
algunos estudios realizados en EEUU y Europa sobre la influencia de la
educación de los hijos se concluyó que las madres de clase media y alta tenían
más tiempo con sus hijos y las de clase obrera y en muchos casos éstas eran
solteras pasan menos tiempo porque trabajaban fuera de la casa, esto producía
que el alumnado que entraba al colegio por primera vez tiene muchas carencias y
daban problemas en las aulas. Arenas G. (2000).
Enrique
Pestalozzi (1746-1827) en su propuesta de educación para el desarrollo armónico
del niño: físico, intelectual, moral y laboral defendió como mejor y principal
educador a la madre para las cuales escribió un manual “Libro para las Madres”
o “Guía para las Madres” en el cual orientaba como desarrollar la observación y
el lenguaje de sus menores hijos. La familia en el proceso educativo (2018).
Recuperado de http://campus-oei.org/celep/celep6.htm.
Es por
ello que consideramos el papel fundamental de la madre en la formación
académica de sus hijos desde temprana edad, cuando está en el vientre de la
madre, cuando da de lactar a su niño. Esto lo podemos corroborar con estudios
citados anteriormente, y con lo que mencionamos en la palabra de Dios. Ante
ello Condori E y Reyes F (2015) menciona que:
Pero los
niños y niñas solo podrán conocer el amor de Dios, su misericordia, su perdón y
la aceptación de la verdad de su palabra, en la medida que lo experimenten en
sus relaciones, particularmente en sus hogares, donde a través del ejemplo de
sus padres, podrán sostener su fe y de esta manera no ser presa fácil de dioses
y filosofías falsas(se conoce casos de niños y niñas implicados en actividades
terroristas) , que lo desvíen de la posibilidad de conocer a un Dios, real y
personal para sus vidas, interesado en los pequeños detalles de su existencia,
y puede conocer el verdadero camino. (p29)
Ante lo
expuesto nosotros consideramos que es muy importante que los padres inculquen
el conocimiento de Dios a sus hijos. En especial consideramos que la madre es
aquella que desde su vientre va estimulando a su niño con canciones, oraciones,
va impartiendo su conocimiento, fe a Dios. Cuando el niño va creciendo observa
la conducta de la madre en relación a Dios. El llevar a su hijo a la iglesia,
estudiar la Biblia, cantar y las
experiencias que tiene el niño en su vida diaria con Dios, va formando en él el
concepto de Dios. Esto le servirá al niño a poder convivir con los demás de
manera armónica, respetuosa y valorándolas.
En la
Biblia encontramos a Jocabed la madre de
Moisés, quien puso en riesgo su vida al desobedecer la orden de Faraón (Éxodo
1:22). El amor de madre que Jocabed sintió por Moisés fue mayor que la orden
del Faraón (Éxodo 2:2).
Lo que
sintió Jocabed al desprenderse de su pequeño niño Moisés de 3 meses (Éxodo
2:2-3). Para toda buena madre es difícil dejar a sus hijos pero sobre todo
cuando son bebés. Ante ello la Biblia
nos relata que Jocabed tomó una canasta de juncos de papiro y la recubrió con
brea y resina para hacerla resistente al agua. Después puso al niño en la
canasta y la acomodó entre los juncos, a la orilla del río Nilo. Con su
determinación, Jocabed, encontró una manera de salvar la vida de su hijo, y
Dios bendijo sus planes. Su hijo fue salvo, no solo de la muerte, sino que
también pudo criarlo hasta que fuera de un poco mayor para luego vivir con la
hija del faraón con quien fue instruido en letras, ciencia. Moisés creció y fue
la persona que Dios utilizó para liberar al pueblo hebreo de las garras de
faraón. Ambas madres se caracterizan por el gran amor que tienen a su hijo.
También en
la Biblia podemos ver muchos casos de madres que estuvieron al cuidado de sus
hijos como a María la
madre de Jesús quien tuvo el privilegio de traer al mundo al mesías
y estuvo presente con él hasta en el momento más doloroso, el día de su
crucifixión.
En Hech. 16:1, 2 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto
discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre
griego; y daban buen testimonio de él los hermanos que
estaban en Listra y en Iconio.
Y en 2 Timoteo 1:5 “trayendo a la memoria la fe no fingida que
hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu
madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.”
Mencionan
a Eunice la madre de Timoteo y su abuela
Loida mujeres que desempeñaron el rol de una madre fiel que tuvieron mucho que ver con la educación y
preparación de predicadores, maestros, ancianos y diáconos y muchos otros
cristianos (hombres y mujeres) como Timoteo.
Consideramos
la importancia de la madre en la contribución de la formación académica y
espiritual del niño paralelamente y desde de su corta edad lo cual permitirá al
niño desenvolverse de manera eficiente, desarrollando su proceso de aprendizaje
satisfactorio, con valores y principios de la Biblia que cooperen con su
desenvolvimiento en la familia, escuela
y sociedad de manera positiva siendo un individuo proactivo.
CONCLUSIONES:
·
Según el análisis realizado llegamos a la conclusión
que la formación de los hijos corresponde
a la familia y en especial a la madre.
·
La relación madre e hijo favorece
significativamente al proceso de aprendizaje del niño. Juntamente con la
formación espiritual que brinda la madre, todo esto favorecerá a la formación
de un niño de bien para la familia, escuela y sociedad.
·
La correcta y oportuna disciplina de los
padres hacia sus hijos favorece al desarrollo de la conducta del niño, en caso contrario como lo expresa la
Biblia y estudios comprobados citados anteriormente pone en peligro la formación de sus hijos, quienes
adquieren conductas y/o normas de convivencia equivocadas y sus relaciones
interpersonales muchas veces son agresivas e irrespetuosas.
·
La crianza de los hijos no solo es
responsabilidad de la madres sino de todo la familia, sin embargo la madre
forma parte fundamental ya que el niño desde que nace siente apego emocional a
la persona que le acompaña día a día, trata de encontrar aceptación y encuentra
en la madre un modelo ideal de conducta, cuando el niño baila o hace algo
gracioso busca la aceptación de la madre y ella lo recibe con alegría y aplausos. Entonces cuando el niño es aplaudido por los actos
incorrectos como por ejemplo golpear a su padre o a sus hermanos el niño
entiende que es correcto realizar dicha acción y esto trae consecuencias
negativas más adelante no solo para el niño sino para toda su familia y la
sociedad. Si esta acción no es corregida por los padres pueden estar formando personas egoístas, agresivos, delincuente,
etc. es por esto que la Biblia recomienda corregir al niño con amor.
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